La Casa Grande, cuando aún no se había constituido como asociación, tiene sus orígenes en el año 1982. Fue fundada por el Jesuita Antonio de Pádua Alfonso y un grupo de seglares. Impulsados por sus inquietudes religiosas y sociales, se unieron para dar respuesta a las necesidades de las personas con graves dificultades para subsistir, aquejadas de todo tipo de carencias, sin discriminación alguna, a quienes se les facilitaba toda clase de ayudas en la medida de las posibilidades que progresivamente se iban contando.
Con el fin de recabar medios con los que posibilitar su acción social,cuando todavía no existían las actuales convocatorias oficiales de ayudas, se sustentaba con las suscripciones económicas, la donación de ropa, muebles y demás enseres usados, así como la cesión gratuita de locales, etc…
El acta fundacional de la asociación data de Agosto de 1987, debiendo su nombre de La Casa Grande a su antigua sede en la calle Cadirers, 5 de Valencia, caserón del siglo XV, cedido gratuitamente por la Congregación de Hermanas de la Doctrina Cristiana y donde hasta el año 1996, restauraba y vendía muebles, ropa y objetos usados, y se realizaban múltiples talleres y cursos.
Desde 1997 a 2006, las actividades de La Casa Grande se realizaron en un bajo en la calle Mirasol, 11 de Valencia (Benicalap) y desde diciembre de 2007 hasta la fecha, en la calle Doctor Rodríguez de la Fuente, 8 de Valencia (Torrefiel). Asimismo, desde 1992, cuenta con una nave industrial en alquiler, en Beniparrell donde desarrolla el Proyecto de Formación Ocupacional e Inserción Social de colectivos en exclusión mediante la recogida de ropa usada
Justo en esta época, se nos reconoció como ENTIDAD DECLARADA DE UTILIDAD PÚBLICA, por el Ministerio del Interior.
En todos estos años, la evolución de la Asociación La Casa Grande ha sido paralela a los cambios acontecidos en nuestra sociedad, sobre todo en lo referente a la variedad del perfil de los usuarios y la oferta de proyectos y actividades de inserción. La aconfesionalidad de nuestra entidad, nos permite trabajar de una forma cómoda con la diversidad religiosa de las personas a las que ayudamos.
En nuestros treinta y seis años de existencia como asociación, nos han obsequiado con diversos reconocimientos de la labor de nuestra entidad, un variado grupo de organismos oficiales, entidades, instituciones, medios de comunicación, etc…