Erase una vez….
En La Casa Grande sembramos una semilla hace más de 10 años, un proyecto de apoyo a familias en riesgo de exclusión y menores a su cargo. Durante todos estos años hemos estado regando y cuidando esta plantita entre muchas personas que formamos parte de la Asociación, con paciencia, buen hacer y mucho amor y ahora al volver la vista atrás, vemos que esta planta ha crecido, se ha hecho fuerte y se ha convertido en un árbol que da múltiples ramas y frutos. Frutos que nos reconfortan y nos llenan de orgullo y alegría. Algo que es mutuo pues somos muy valorados en las encuestas que celebramos cada final de curso.