Nunca llegamos a entender el vandalismo, pero menos aún en los Contenedores de Recogida de Ropa. Es convertir la solidaridad de las personas donantes en ceniza; es generar una perdida de recursos a empresas de Inserción como la nuestra, que tan solo quiere dar oportunidades laborales a personas en exclusión social. Es destruir ropa, zapatos o mantas que ya no acabarán en roperos sociales o en persona sin hogar de la ciudad de Valencia.
El viernes pasado apareció quemado uno de nuestros contenedores ubicado en la supermanzana de la Pechina (en la Calle Palleter esquina con Calixto III) y lo tuvimos que cambiar.
Pero es que esta noche nos lo han vuelto a quemar. No sabemos si esto va a parar o va a ser un hecho puntual.
Sea como fuere, os juramos que no lo entendemos.