Narrar cual es nuestra situación actual y como hemos llegado a ella es un buen ejercicio que nos aporta bienestar emocional. Si lo hacemos en un grupo, que ha pasado por circunstancias similares, con personas que que no te juzgan y escuchan con comprensión: eso te da alas.
Alas para salir del bucle y ver soluciones, antes escondidas.
El próximo miércoles, te invitamos a formar parte de este grupo.
Si quieres dejar de ser una víctima, este puede ser tu primer paso.