Ya llevamos unos dias en funcionamiento y nos falta algo. Y es que nuestra asociación, nació ya con un segundo apellido. Somos una asociación solidaria: eso está claro y al lado de la población más vulnerable estamos. Pero nuestro segundo apellido es voluntariado: ¡somos una entidad de voluntariado!
Y en estos primeros dias, los primeros en incorporarnos hemos sido el personal profesional y técnico. Estamos trabajando para ofrecer a las posibles personas colaboradoras una experiencia de voluntariado, que sea tan satisfactoria para la persona que ofrecen su tiempo y energía, como eficaz para las personas, menores y familias que reciben la ayuda.
Echamos de menos a ese equipo de personas que refuerzan nuestro trabajo en el día a día. Y pensando en estas cosas, nos hemos acordado de Irina, la última voluntaria que tuvimos en este curso, a finales de julio, en el área de Primera Acogida.
Nos alegró las palabras que nos dejó y queremos compartirlas:
«Quién esté comprometida en el logro de la efectividad de los derechos humanos y sociales de las personas encontrará en La Casa Grande el lugar desde el cual disfrutar un voluntariado. Hay dos palabras, que para mí, definen su trabajo y equipo: ACOGIDA HUMANISTA. Me siento muy agradecida».
Muchas gracias Irina por tu tiempo, tu energia y la calidez con las que tratabas a toda persona que cruzara nuestra puerta.