Hoy hace veintitrés años que el Hermano Antonio Alfonso S.J. dejó de estar con nosotros. Como fundador de nuestra asociación, junto al que fuera su primer Presidente, el ingeniero del ICAI también fallecido Don José Sancho y varias personas que no se resignaron a no hacer nada, plantó la semilla de una obra que está durando ya treinta y ocho años y que llega cada vez a más personas.
Hemos crecido, ampliando nuestro ámbito de intervención y creando nuevas áreas. Han aumentado los profesionales de lo social y las personas voluntarias que apoyan nuestra labor. También han aumentado las entidades con las que hacemos un trabajo en red en el día a día y las empresas y las personas socias que colaboran con nosotros. Somos una asociación más moderna y más independiente: aconfesional y apolitica.
Pero nada seríamos si el hermano Alfonso, no nos hubiera “liado” para convertir buenas intenciones en una realidad, mediante trabajo, esperanza y cariño. Como buen jesuita que era, nos trasmitió el valor del esfuerzo, de la formación y de la superación.
Hoy le recordamos en el aniversario de su muerte, y también le recordamos en nuestro día a día, trabajando con la ternura que nos enseñó que hay que tener con las personas que sufren.