
Nuestro Programa de la Recogida de Ropa y Zapatos Usados no ha parado, en lo que llevamos de confinamiento. Seguro que habéis visto nuestras furgonetas, para arriba y para abajo, vaciando los contenedores. Lo que en principio es residuo textil, nosotros lo transformamos en sueldos para personas en exclusión social, en la posibilidad de recuperar los hábitos de trabajo perdidos y en promocionar a nuestros usuarios/trabajadores a que se incorporen a un trabajo más normalizado. Y por supuesto, que parte de la ropa donada llegue a las personas y familias en exclusión social que la necesitan, por diferentes vías. Mediante nuestra donación a los roperos de entidades sociales o la distribución entre las personas sin techo a través de ONG como “Amigos de la Calle”, por poner un par de ejemplos.
Reconocemos este trabajo que con todas las medidas de seguridad necesarias, no han dejado de realizar nuestros compañeros de la ropa. ¡¡Feliz Día del Trabajo!!
