No estamos hablando de un vino espumoso, nos referimos al voluntariado de Aprendizaje y Servicio de Salesianos, de los que se han beneficiado los niños y niñas de nuestro Refuerzo Socio-Educativo. Pero nuestras palabras se quedan cortas, así que compartimos las de los participantes, que fueron los protagonistas.

“Creo que esta experiencia es una buena oportunidad para crecer como persona y debería ser obligatoria para todos los alumnos de 1º de Bachillerato. (…) Creo que el colegio presenta este tipo de iniciativas que hacen que no lo veas como una obligación sino como una actividad que te satisface y te hace sentirte orgullosa por tu labor. Es gratificante ver que tu ayuda es útil y sobre todo que te ayuda a ti aportando valores que todavía no habían despertado. Gracias por esta experiencia”.
“Me he dado cuenta de que las personas somos muy diferentes, de que no todo el mundo tiene la misma situación o la misma suerte y que hay mucha gente cerca a la que podemos ayudar y no nos damos cuenta. He aprendido a ponerme en el lugar del otro. (…) Esta experiencia me ha ayudado a conocerme mejor y a mejorar como persona”.

“ApS no es un simple «pasatiempo» o una «obligación» para sacar más nota en Filosofía o para evitar leerte un libro, sino que es un lugar, una experiencia, una oportunidad para ayudar e, indirectamente, ser ayudado por todos esos niños que, aunque parezca mentira, te enseñan unos valores que te marcan”.