Compartimos las impresiones de uno de nuestros voluntarios participantess en nuestras colonias.
Mi nombre es Emilio y siempre supe que mi sitio estaba en la Educación, en la Escuela, en la Enseñanza. Es por ello que estudié el Grado de Maestro.
Hace unos meses, por casualidad, encontré un anuncio por internet sobre la realización de un curso de Monitor de Ocio y Tiempo Libre. Me apunté por el simple hecho de saber qué es lo que se sentía al ser un monitor y compartir mi tiempo con un grupo grande de niños y niñas, realizando infinidad de actividades.
He de confesar que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado. En Navidad, empecé la parte práctica en la Asociación La Casa Grande y gracias a ello, he podido formar parte de un gran elenco de profesionales en este campo.
Durante todo este tiempo, me he encargado, junto a mi profesora de prácticas, de dos grupos de alumnos y alumnas con una gran diversidad, donde cada miembro posee unas cualidades totalmente diferentes y únicas.
Junto a ellos, he disfrutado cada día, en cada una de las actividades realizadas. He aprendido mucho y he madurado tanto a nivel personal como profesional. Mi experiencia ha sido muy positiva y satisfactoria, la recomiendo.
Me parece muy loable la tarea que lleva a cabo esta Asociación. Ayuda de forma altruista a sectores de la sociedad tan vulnerables como es la Infancia y la Adolescencia, entre otros. Se fomentan valores como la Amistad, la Cooperación, el Respeto, la Interculturalidad, la Convivencia…
Actualmente soy monitor en prácticas; he podido participar en las colonias de Navidad, Semana Santa y finalmente participaré en las del próximo verano.
Por último, quiero dar las gracias por esta oportunidad y espero que un futuro cercano podáis contar conmigo para lo que necesitéis.