No podemos mas que reconocer nuestra gratitud a la oficina de la calle Jacomart de CaixaBank, muy cerquita de nosotros, que como en otros años, ha mostrado sensibilidad hacia las necesidades de nuestra asociación. En este caso, nos han financiado dos mejoras para nuestra sede: una puerta de acceso, que permitirá una mayor seguridad e intimidad a aquellas personas que atendemos (muchas, provenientes del maltrato) y una mano de pintura, a nuestra sede (que ya le hacía falta, la verdad).
«Agradecer a una oficina» está mal expresado: agradecemos a la entidad, La Caixa , su financiación; pero sobre todo, agradecemos al personal de esa oficina en concreto, su sensibilidad hacia nuestra labor.
Y si obras son amores y no buenas razones, pues más contentos todavia de cómo van a emplear parte de su tiempo libre, en calidad de voluntarios, en nuestro taller de refuerzo socioeducativo (subvencionado por Caixa ProInfancia), repitiendo, como otros años.
Y Elena, la «dire», ¡la primera!