
Para poder ofertar una formación adaptada, debemos de tener en cuenta lo singular de nuestros usuarios y sus necesidades e intereses concretos. Transmitimos al nuevo voluntariado este «saber hacer» que nos ha funcionado tantos años y forma parte de nuestra identidad. También, una explicación de la «relación de ayuda», para que siempre empodere al usuario y no se genere una dependencia que le impida crecer.
Ayer, la jornada formativa buscaba esos objetivos y que nuestra compañera Amparo lo supo transmitir de forma amena.
Agradecemos a todo el voluntariado su generosidad de tiempo y su esfuerzo continuado en ser más eficaz y útil.